Hace 10 días empecé el "reto de los 40 días" en mi Academia de Yoga. Confieso que me inscribí al grupo porque siento que postergué demasiados meses empezar con la práctica de yoga, y este reto era un medio para acercarme más rápido a la práctica ( en pocas palabras era recuperar el tiempo perdido).
10 días más tarde, acepto lo equivocada que estaba. Yoga es un estilo de vida, una practica que conecta espíritu, mente y cuerpo...todo al mismo tiempo. El tiempo, las exigencias, la competencia, la perfección y la mejora continua bajo estándares definidos aquí no existe; solo somos un grupo de caminantes por la vida que buscamos conocernos mejor, aceptar nuestros ritmos sin comparaciones, sin presiones, y amarnos con locura ( ¡exacto! amarme, escucharme, liberarme, perdonarme, y fluir sin miedo).
Hoy considero que al reconocer la individualidad y la imperfección humana el reto es mayor: solo la lealtad por mi y el compromiso diario pueden hacer de los siguientes 30 días una experiencia maravillosa, ligera, sin culpas y sin juicios, llena de aprendizajes y mucho yoga.
¿De qué va el reto?
Meditar 2 veces al día todos los días
Realizar 60-70 minutos de Asanas diariamente
Desintoxicación física ( ¡dirigida!)
Excavación interior ( todo en un diario)
Respiraciones con propósito antes de comer
Gratitud
Compartir diariamente lo vivido
Aquí resumida pareciera una lista más. Pero en el día a día es delicioso regalarme la posibilidad de ir más despacio, organizarme lo suficiente para cumplirme y disfrutar de los pequeños detalles.
A pesar de ser un viaje interior, quiero aclarar que es un viaje que conecta caminos: Escuchar a mis compañer@s abre el panorama e invita a ponerse en los zapatos de los demás. Felicitar por los logros que pueden ser vistos como insignificantes engrandecen el alma, y recuerdan que vinimos al mundo a compartir y a ser mejores versiones de nosotros mismos.
Te invito a que traigas desde el corazón a tu mente una pequeña acción que quieras hacer para ti, imagínate realizándola. Ahora tráela a tu realidad, comprometete y ¡ve por ello!
Namasté.
E.
10 días más tarde, acepto lo equivocada que estaba. Yoga es un estilo de vida, una practica que conecta espíritu, mente y cuerpo...todo al mismo tiempo. El tiempo, las exigencias, la competencia, la perfección y la mejora continua bajo estándares definidos aquí no existe; solo somos un grupo de caminantes por la vida que buscamos conocernos mejor, aceptar nuestros ritmos sin comparaciones, sin presiones, y amarnos con locura ( ¡exacto! amarme, escucharme, liberarme, perdonarme, y fluir sin miedo).
Hoy considero que al reconocer la individualidad y la imperfección humana el reto es mayor: solo la lealtad por mi y el compromiso diario pueden hacer de los siguientes 30 días una experiencia maravillosa, ligera, sin culpas y sin juicios, llena de aprendizajes y mucho yoga.

Meditar 2 veces al día todos los días
Realizar 60-70 minutos de Asanas diariamente
Desintoxicación física ( ¡dirigida!)
Excavación interior ( todo en un diario)
Respiraciones con propósito antes de comer
Gratitud
Compartir diariamente lo vivido
Aquí resumida pareciera una lista más. Pero en el día a día es delicioso regalarme la posibilidad de ir más despacio, organizarme lo suficiente para cumplirme y disfrutar de los pequeños detalles.
A pesar de ser un viaje interior, quiero aclarar que es un viaje que conecta caminos: Escuchar a mis compañer@s abre el panorama e invita a ponerse en los zapatos de los demás. Felicitar por los logros que pueden ser vistos como insignificantes engrandecen el alma, y recuerdan que vinimos al mundo a compartir y a ser mejores versiones de nosotros mismos.
Te invito a que traigas desde el corazón a tu mente una pequeña acción que quieras hacer para ti, imagínate realizándola. Ahora tráela a tu realidad, comprometete y ¡ve por ello!
Namasté.
E.
Comentarios
Publicar un comentario